
UNA ESCUELA SUSTENTABLE
LO ZARATE, CHILE
Año de proyecto
construidos
cantidad de aulas
Cantidad de alumnos hoy
Equipo escolar
Almacenamiento de agua
Generación de energía por hora
Visitantes
En Chile, decidimos armar una postulación, conjuntamente con el Ministerio de Educación, por
parte de las escuelas que estuvieran interesadas en participar de nuestro proyecto. De todas las
que aplicaron elegimos seis y fuimos a visitarlas para poder evaluar allí múltiples variables:
necesidades, antecedentes de trabajo ambiental, condiciones estructurales de los edificios, nivel
de involucramiento de los actores (dentro y fuera de la escuela), instalaciones circundantes para
dar alojamiento a los 100 estudiantes y voluntarios, etc. De todo este recorrido y análisis de
indicadores, supimos que la Escuela Básica de Lo Zárate sería nuestra próxima escuela sustentable.
Habíamos observado en toda la región un gran problema con la disponibilidad y accesibilidad de
agua potable y un escenario de desertificación en franca avanzada, por lo que este fue un tema
especialmente abordado en el proyecto arquitectónico. Esta vez, queríamos darle una impronta
latinoamericana al diseño arquitectónico, por lo que articulamos con un estudio de arquitectura
chileno, Al Borde, quienes además, trabajaban incorporando procesos de diseño participativo. De
manera que pensamos y trazamos junto con la comunidad de Lo Zárate, los planos de este nuevo
proyecto.
A la propuesta educativa, además del curso de construcción, al que concurrieron 100 estudiantes
de 22 países, le sumamos una Residencia Artística que contó con 23 participantes (15 artistas y
educadores y 8 docentes de la escuela). Lo hicimos con Luis Camnitzer, reconocido artista plástico
uruguayo que, actualmente, se desempeña como profesor emérito en la Universidad de Nueva
York y con SOA Arte Contemporáneo, un colectivo de arte independiente uruguayo. El objetivo de
esta nueva propuesta fue trabajar la sustentabilidad en su concepción más integral y completa,
aplicando una ética del bien común, y entendiendo que hablar de sustentabilidad implica una
discusión sobre las propias bases desde las cuales se construye nuestra cultura. Como resultado
del curso los artistas y educadores intervinieron el espacio de la escuela con obras que llaman a la
reflexión y el cuidado ambiental.
Otra innovación que experimentamos fue el desarrollo de los materiales didácticos junto con los
docentes en unas jornadas de construcción participativa. Como parte del acompañamiento
pedagógico que realizamos para la comunidad educativa, armamos unas guías con material de
capacitación y propuestas didácticas para llevar adelante en el aula.
Después de 45 días y para fines de febrero, habíamos recuperado 270 m2, construido 225 m2
nuevos e intervenido un total de 1.800 m2 en el entorno.